La casa del Marqués de Cerralbo se comenzó a construir en 1533, promovida por don Rodrigo Pacheco Osorio, I Marqués de Cerralbo.
Destaca su friso plateresco que abraza la fachada, con adornos de medallones y grutescos.
Está presidido por el escudo de los Pacheco Osorio, y en las esquinas de su fachada, bajo veneras, los de Toledo y Enríquez.
En sus reformas, sufrió varias modificaciones; se cegaron las ventanas esquinadas de columnillas torsas y se abrieron balcones.
En el s. XIX se levantó un piso con tejado a dos aguas, que se desmontó en la primera mitad del s. XX, rematándola con una balaustrada.